EL INDIO APACHACA en GRANDES OLVIDADOS

Gracias a Dios, pude conocer en mi trayectoria artística a muchas personas, grandes artistas, que me ayudaron a formar mi propia personalidad. Ellos sí que fueron grandes, no puedo afirmar que yo aprendiera demasiado de ellos, solo recibí su influencia, su cercanía motivó mi interés y desarrollo en cada disciplina que emprendía, fuere como actor, músico, mago, o ventrílocuo. Solamente el público puede calificar si realmente hice o hago honor a esas figuras, yo al menos puedo decir que lo intenté, lo sigo intentando y lo intentaré, por lo menos dejar un buen recuerdo en la imagen y el corazón de a quienes dedico mi espectáculo.

En esta oportunidad quiero mencionarlo y rendir mi humilde homenaje a un escritor, historiador, poeta, gran actor, recitador y por sobre todo Gran Amigo, a don José Adolfo Gaillardou, conocido artísticamente como El Indio Apachaca. Un hombre con conocimientos de lo que uno deseare preguntarle y con una narrativa en la que no solo se podía aprender muchas cosas como en el caso de la Historia Argentina, sino a querer y valorar cada pintura por él descripta, con esos pequeños detalles que escapan a los libros de texto, a muchos profesores que se limitan a decir que hay que estudiar desde la página tal a la página tal del texto cual y luego recitarla como un loro, sin el sentido que justifique algo

En mi vida agradezco nuevamente a Dios por el hecho de haberme permitido tener profesores muy buenos tanto en el colegio secundario como en otros lugares donde estudié, verdaderos enamorados de sus materias, que mientras hablaban me transportaban en el tiempo a vivir cada circunstancia aludida.

Al querido Indio Apachaca lo conocí en primera instancia en una peña de la localidad de Haedo, llamada El Chancho Rengo cuando presentó a mi conjunto folklórico Los Cantores de Amancay. También fue quien colaboró a que ese fuese nuestro nombre ya que en principio éramos Las Voces de Amancay, pero un conjunto de pusilánimes ya tenía ese nombre registrado, no actuaban en ningún lado, no podían cantar ni el Arroz con Leche en tono y sin equivocarse la letra, pero vinieron a "apretarnos" para hacernos juicio o que les diéramos dinero o de última pretendían darnos una paliza, pero se encontraron con otras cosas nuestras que no las imaginaron y tuvieron que huir con la cola entre las piernas, "éramos todos karatekas", pero de todos modos cambiamos el nombre no por esos idiotas sino porque porque en una de esas alguien nos confundía con ellos y pensaban que éramos tan malos como ellos.

Asi fue que el Indio Apachaca en la puerta de SADAIC nos bautizó como Los Cantores de Amancay.

Mucho tiempo después, cuando murió nuestra primera voz y no quiero ahondar en ello porque la emoción me embarga y no es el motivo de esta nota, yo había dejado la música de lado, no quería volver a siquiera tocar un timbre. Había comenzado a trabajar con el poeta de Buenos Aires, don Homero Expósito, poniéndole música a sus letras, y por ese motivo también lo abandoné. Pero volví, y lo hice de la mano de Apachaca. Una vez, en la puerta de SADAIC Expósito me vio salir con él y en broma me echó en cara que lo había abandonado por otro, se rió y culminó, con un "bueno, al menos me cambiaste por otro tan bueno como yo".

Fui colaborador del Indio Apachaca en su microprograma titulado GRANDES OLVIDADOS que se emitía a la apertura y cierre de la programación del Canal 9 de Televisión cuando todavía se valoraba la cultura en nuestra ahora valpuleada y mediocre televisión, un asco vea, y la música del tema de cortina Triunfo de los Grandes Olvidados me pertenecía cuya letra había sido escrita por Apachaca, grabada en CBS Columbia por el Conjunto LOS 4 TIEMPOS, dirigido por Cachito Martinez. También me pertenecían los videos de los copetes de presentación y cierre grabados en diversas provincias argentinas en forma personal en el viejo sistema U-MATHIC, y todo ello gracias a las enseñanzas de los que me iniciaron en la televisión Alejandro Faura director, Angel Lahosa sonidista, José María Varona asistente de dirección, grabando en el estudio N° 4 del viejo Canal 9 hoy convertido en un hermoso edificio en torre.

Recuerdos hermosos e imborrables. Allí tuve la oportunidad de ver como se grababa Polémica en el Bar, conocí y compartí momentos con Altavista, Porcel, Sanchez, conocí a Mr. Chasman, y muchos otros artistas, inclusive entre los que me permitieron aprender a dirigir cámaras, el mismo Gerardo Sofovich, Caserta, y otros que luego fui dejando de ver pero a quienes agradezco todo lo que aprendí en el querido canal de la palomita.

Con el Indio Apachaca fuimos coautores de temas musicales, tuve ese honor de poner músia a su rica y hermosa poesía, grabando dos temas en un álbum del sello Magenta con el conjunto PAMPA 4. Esos temas fueron Jaula de Aire/ Agua, y Un poco más de amor, tema dedicado por Apachaca a uno de sus hijos cuando nació, una poesía encantadora.

Aquí algunas fotos con Apachaca en la emisión del programa, momentos previos, chequeando la grabación, y finalmente tomando un "matecito" en su casa de Hurlingham.

Aunque él no vaya a leer esta nota,..., o quizás sí,..., nadie sabe qué hay después de la vida, solo quiero que desde donde esté, sepa de mi agradecimiento y cariño, por todo lo que me ayudó, por todo el tiempo compartido, por la cultura que tomé de tantas conversaciones, por momentos increíbles, que no puedo dejar de mencionar, una reunión de poetas en San Telmo en la casa del Chivo Tito Martella en un concurso sobre quién escribía un soneto más rápido, en una reunión de poetas y escritores en mi casa de Santa Rosa La Pampa, por aquellos asados sin tiempo y botellas vacías no de gaseosa, y aquel memorioso incendio que tuvimos que apagar cuando el parrillero tiró las brasas aún humeantes en una bolsa de plástico, el Indio y yo apagando el fuego debajo de la parrilla con la manguera de regar las plantas, como me puedo olvidar, ah!, dormíamos en la misma habitación y el sueño nos vencía luego de varias poesías y anécdotas de desaparecidos.

Todo esto en su honor querido Indio que antes de partir de gira me dijo en su casa de Hurlingham delante de mi hijo Miguelito y de su querida esposa Estela, y su hija, "Vos también sos un Gaillardou"..., ¡¡la puta, qué honor!! ...