domingo, 14 de marzo de 2010

MIS COMPAÑEROS AMIGOS COMPAÑEROS

Luego de la actuación, seguimos manteniendo ese hermoso clima que da la satisfacción de una nueva presentación, haber realizado algo que nos conmueve, que significa demasiado en nuestras vidas, que es manifestar algo interior para llegar a otros seres e introducirnos en su corazón, permanecer en sus recuerdos.
Eso somos los actores. Mujeres y hombres que no se conforman con una vida propia sino que buscan permanentemente sondear otros destinos, otras experiencias, otros sentimientos para luego meterse en el interior del ser humano y reproducir todo eso que el mismo implicado no puede demostrar, o sea, interpretamos a todo aquel que de alguna forma nos ha llegado al corazón, a incidir en nuestro propio ser, además, por supuesto, de aquel otro que tal vez no hemos conocido, como un personaje histórico o de ficción, pero que intentaremos indagarlo y hacerlo propio hasta lograr el calco del interior o personalidad del mismo. Cuando el actor logra ésto justamente se le dice que es un personaje Logrado y por eso luego se lo tilda de Buen Actor.
Para determinar si ese logro ha sido positivo, es necesario también una buena dirección, de alguien que puede o no ser actor, simplemente que tenga una idea de la ética y la estética para respetar límites, para determinar qué es lo que se puede o no mostrar, para exigir al actor entregar lo mejor de sí y que tal vez solo no lo puede hacer porque no lo advierte, es difícil ser director y más aún ser un Buen Director, alguien que tenga una idea precisa del asunto, de la oportunidad, de la imagen, de también como el actor sentir la forma de llegar a otros seres humanos a través de la representación de la realidad y también de una fantasía.
Nosotros contamos con la dirección de Carlos Mathus que demás está decir de quién se trata porque sus antecedentes son conocidos y sus éxitos como La Lección de Anatomía, en 35 años en cartel, no pueden definirlo de otra manera. Lo mismo que la participación en el elencto, del querido Antonio Leiva, un actor con todas las letras, en un papel que nos conmueve a los mismos que estamos en el escenario junto a él, y como digo siempre, aunque siga pasando el tiempo, cuando llega el momento de su monólogo, en la parte crítica del mismo, aún sabiendo que es una historia no cierta pero con mucho de real, no puedo evitar emocionarme y se humedecen mis ojos.
Lo mismo sucede con los demás integrantes de esta fotografía, Luis Agüero, Pablo Arévalo y hasta el mismo César Mathus que no siendo del elenco es quien apoya la obra del punto de vista logístico, haciendo que todo tenga el marco necesario para nuestra seguridad y confianza, y todo se puede definir con una sola palabra, EQUIPO, ese, el que conforman además y no estan en esta foto, Ana María Palumbo, Daniel Giles, Marcelo Tula, Andrea Guidi y Analía Antelo, y hasta por qué no Nancy, actriz y actualmente asistente del equipo, hermoso ser humano que nunca vacila en alentarnos aún sin participar ella en la puesta.
Esta es mi otra familia, la del teatro, de la que estoy orgulloso, y en la que pienso seguir hasta que se apaguen las candilejas definitivamente.

En esta foto con Marcelo Tula y Analía Antelo, también se agrega mi asistente personal y que también forma parte del equipo de GALERIA de alguna forma convive con todos nosotros, mi esposa Alicia, y en esta oportunidad lleva en brazos a mi heredera artística, mi Nieta Lourdes Noelia, Luli.
Por detrás nuestro Luis Agüero y a mi lado Antonio Leiva, un actorazo, uno de los ex La Lección de Anatomía del mismo director.
Como siempre voy a decir Gracias Dios por este regalo de la última etapa de mi vida, Gracias Mr. Chasman por haberme dado tu visto bueno el día que nos conocimos y por esa hermosa amistad que mantuvimos hasta que saliste de gira, supe que tu sueño era el que yo estoy viviendo ahora, por eso, te vuelvo a dedicar cada una de mis actuaciones con todo mi corazón.

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