viernes, 9 de octubre de 2009

Adiós a un amigo


Lo consideré un amigo, así como se puede interpretar a una persona que ha vivido ligada a los afectos aún sin conocerse. De todos modos yo lo conocí y guardo muchas cosas de él, mi primer chiste como humorista y que aún sigo contando el del sapo que dice Que bueeeeenooo, y que me dio tanto éxito mismo en el crucero del Caribe donde trábajé hace un tiempo. Seguí muchos de sus programas, inspirado en "Cordialmente" denominé al mio "Conversando" que se emitió en Capital Federal y en Radio Nacional Santa Rosa La Pampa con singular éxito.

Mantuve una conversación con él en su programa de radio cuando fui para una nota acerca de la ley que nunca salió, a nadie le importó, sobre la Enseñanza obligatoria de Folklore en las escuelas. A Juan Carlos eso le encantaba, y apoyaba todo lo que estuviese a favor del folklore y del tango. Más tarde me invitó a la presentación de un libro suyo en San Telmo y no pude concurrir enviándole una nota disculpándome por ello y la leyó en su programa de radio también, me dedicó tan hermosas palabras que yo no escuché pero sí la gente que me conoce, que enseguida recibí llamados para hacermelo saber, no pude conseguir esa grabación, que pena.

Juan Carlos Mareco, Pinocho, lo escuché en la radio cuando niño, lo viví en muchos momentos de mi vida, canté la Calle Angosta de sus guitarristas Zabala y Alfonso, fue un clásico en mi conjunto folklórico Los Cantores de Amancay con Rubino, Basano y Viña.

Lo considero un grande y me angustia su pérdida, no quedan talentos como el suyo, aún tenemos a don Antonio Carrizo otro grande y Juan Alberto Badía, señores que saben muy bien, al igual que Juan Carlos, lo que es un medio de comunicación, cual es su alcance, qué mensaje deben transmitir, como se propala la cultura, el buen gusto, la caballerosidad, el ingenio, el humor sano, la humanidad al servicio del prójimo. Todo eso y mucho más puedo decir de estos tres Señores de la Comunicación, que ahora solo quedan dos, y espero que por mucho tiempo tambien.

Querido Juan Carlos Mareco, usted no me conoció más que circunstancialmente aunque habló muy bien de mí por el solo hecho de ser folklorista y algo más, pero yo sí lo conocí y mucho, lo ví muchas veces, lo seguí y lo guardaré en el mejor de mis recuerdos hasta que algún día nos volvamos a encontrar por qué no, allá junto al Padre Celestial "Conversando - Cordialmente".

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