En la última reunión del Círculo Mágico Argentino, CMA, lugar donde cada viernes me encuentro con Señores de la Magia, magos a los cuales deseo emular algún día, tuve la oportunidad de conocer a un mago cubano, con ciudadanía estadounidense y Argentina, sí, su esposa e hijos son argentinos, y no solo fue conocer a un profesional con todas las letras, sino a un Ser Humano extraordinario con quien compartí la mayor parte de sus pensamientos y definiciones acerca de la vida.
En esta fotografía, Alexander Blade sentado en el centro, rodeado de grandes magos argentinos, una foto hermosa para el recuerdo.
Como siempre, me atrapó eso que menciono a cada momento, la humildad, solidaridad, respeto, talento, buena onda, educación, cultura intelectual. No era solo un Mago, era un hombre cabal y que habló mucho y todo el tiempo reafirmando conceptos importantes de la vida.
En ningún momento hizo gala o impuso lo que él es o significa para el espectáculo, un Grande, un Grande de veras. Si ustedes ingresan en youtube el nombre Alexander Blade, podrán observar una gran cantidad de presentaciones donde la exquisitez y el buen gusto se dan la mano.
Él no compite con nadie, no le interesan los torneos. Tiene una sola idea, la de mejorar permanentemente su calidad para devolver con valor agregado a esa confianza que le tiene su público habitual como el que va conquistando paso a paso.
Pero es más, este hombre tan importante, no titubea en ponerse al lado de un aspirante o aprendiz para enseñarle, corregirlo, ayudarle, como decimos habitualmente, no está subido a ningún caballo, es totalmente accesible, es totalmente sentimiento positivo y respetuoso de la condición de todo el que se le acerca, no se rodea solo de grandes, está entre todos sin discriminar y se conforma con saber que su último show ha salido bien, se preocupa porque el próximo le salga mejor, y mantiene esa humildad que es propia de los talentosos, y por supuesto, de los Grandes.
En la fotografía, falta mi querido amigo Ted White porque estaba con otra cámara tomando su propia foto.
Repito su nombre. ALEXANDER BLADE, ahora también, Mi Amigo.
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