Parece que mi blog sigue de luto. Podría publicar muchas cosas lindas también, pero estas que parecen malas tienen prioridad.
Digo que parecen malas porque son tristes, entonces no son malas, son eso, tristes.
La tristeza la da el hecho de saber que no voy, no vamos a contar más con la presencia estelar de Raul Guillermo "Machengo" Klyver, el hombre Manos de tijera.
Todo talento, amigo, delicadeza, amigo, espíritu bien argentino, amigo, culto, amigo, amable, amigo, atento, amigo, y siempre amigo, aún ahora que nos ha dejado, cuando se pronuncie esa palabra Amigo, irá acompañada de su imagen.
Jugó una partida de ajedrez como él mismo la definió. Claro, en su espectacular relato de como sería la misma, en esa pelea extraordinario el vencía a su rival, la Muerte. Eso fue lo que intentó pero no lo logró, ella fue más dura, le costó, tuvo que pelear contra la fortaleza de Raul, contra el amor de sus amigos, especialmente el de su mujer Mariana que en ningún momento soltó su espada de dedicación inclaudicable para hacerlo sentir bien aún palpitando este desenlace.
Ganó la Muerte, pero no mucho, se llevó un cuerpo, no podrá hacer lo mismo con el Recuerdo, el Cariño y el Respeto con que todos estuvimos a su lado brindando nuestras oraciones y mejores deseos para que se quedara. Pero bueno, también el Señor, quiso ser egoísta, ya había llevado a Wilson de Caro y Pedro Villegas para armar un extraordinario show en el cielo, y seguramente el faltaba otro artista que lo hiciera lucirse como productor, por eso, por eso lo llevó a Machengo. Que Dios lo tenga en su santa gloria, nosotros aquí en nuestra mejor memoria.
Amigo Miguel, es una pena la noticia de Machengo, lo mismo que la de Wilson, con quien tuve la dicha de trabajar en varias oportunidades, todavía recuerdo una en un club de Mataderos, casi enfrente del Resero, donde finalizado su acto con Panchito, bajó a la platea y deleitó a todos con su excelente técnica ventriloquial al hacer "Los Vasos". Un gran saludo a vos. Tu amigo, el Mago Rodó
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